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AHD26 - De la invención de Mariano, palos y dientes 6td5c
Descripción de AHD26 - De la invención de Mariano, palos y dientes w6m30
Como reza el dicho popular: «Cuando el dragón vuela bajo, hace un frío del carajo». Lo que no nos ha impedido hacer bien nuestro trabajo. Aquí llega un nuevo programa, a tiro de yema de dedo. Basta con darle al play, ya lo verás, para que empiece a pasar de todo. Al principio, como siempre, nos entregamos a esas charlas que se nos hacen bola, hasta que lo regurgitamos todo y pasamos de inmediato (por arte de piedra, papel o tijera) a la historia que nos trae Rodrigo Cortés: 'La invención de Mariano', podríamos llamarla. Una historiaza. Empieza como un relato castellano con niño, un niño que pasa frío y supera enseguida a sus profesores, para acabar… donde menos te lo esperas. Te vas a caer de culo. Cuando Rodrigo acabe de darte todos los detalles, tendrás un tema para petarlo en cada reunión de amigos, de enemigos, de compañeros de trabajo, en cada Nochebuena. Para toda la vida. No te juegues la tuya, eso sí, como hace Javier Cansado con la suya en el segundo tema. Javi es un señor tan entregado a su labor (en este caso, la de ponernos a todos flamencos), que deja su alma en una bandeja, en el centro de la mesa, y se juega esa existencia que decíamos a que aprendamos lo que es un martinete. ¿Se le puede pedir más a un programa? Sí, se le puede pedir que Juan Gómez-Jurado nos hable de dentición decidua, ese temazo que tantas veces hemos querido sacar a colación sin que nadie quisiera escucharnos. Juan hace historia de la radio de nuevo, y, de nuevo, hablando de ratones. Vas a saber qué hacer con tus dientes, si viajas. Y hasta si no viajas. Conocerás por fin a alguien a quien has tenido más de una vez en la cama. Aunque ya no lo recuerdes. Tenemos, pues, curas, venenos, apellidos comunes..., nos resulta complicado imaginar temas mejores. Así que dale al play y vuela ya, porque... ¡Aquí hay dragones! 182i4a
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Cuando los cartógrafos del Renacimiento reflejaban en sus mapas una zona jamás pisada por el hombre y, por tanto, seguramente peligrosa, dibujaban una criatura mitológica y escribían debajo Ic sunt dracones.
Aquí hay dragones.
¡Aquí hay dragones! No se compadece nuestro ritmo con el tuyo, Arturo.
¿Por qué? Porque yo estoy demasiado arriba.
Tú estás muy juvenil.
Yo estoy...
Yo hago radio fresquita y vosotros, a lo mejor, estáis un poquito...
En Lorrancio estáis un poquito en la radio que huele a cerrado.
Te acabo de pedir, muy sutilmente, que te quites dos cafés.
Que me calme un poquito, a lo mejor.
No, hombre, justamente lo contrario.
Si somos cuatro y tres tenemos un tono y uno dice otro, nos equivocamos como nosotros. Está clarísimo.
Yo creo que esto es lo que está, además, haciendo que el programa se convierta en una revolución, en una de las cosas que ahora mismo...
Es una referencia, ¿no? La palabra que buscaba.
Lo que está haciendo que no se convierta en una referencia es que no me salgan a mí las palabras.
Bueno, hoy traemos de nuevo un montón de temas, pero quería antes preguntaros unas cosas.
Vaya, por Dios.
He estado pensando en mi infancia.
¡Olé! ¿Vale? He estado pensando en mi infancia.
¿Vosotros hacíais lo de que cuando no queríais comeros algo hacíais pelota en la boca o hacíais lo de beber un vaso de agua para tragarlo rápido que se quedaba parte de la comida en el vaso de agua? ¿Qué? Yo le entiendo.
Yo me sumo a lo de la pelota.
Tú hacías pelota. No sé de qué habláis.
Yo era un niño, vamos, no sé vuestro estatus, pobre, y yo la comida que entraba en boca...
La comida que entraba en boca fuera lo que fuera, entraba de estómago. A ver, no es verdad.
Yo soy clase media, puedo contestar.
Yo hacía una mezcla de tus dos técnicas, pero ninguna la... Vamos, por partes.
Primero hacía pelota.
Se me ha criticado que no se entendía lo que planteaba, pero lo habíais entendido todos. Primero quiero dejar claro eso.
Le explico de paso a Javi cómo se hace pelota.
Tú, por ejemplo, tienes carne, ¿no? Entonces te dan filete.
Y te lo cortan con tijeras o las apañas tú.
Yo me las apañaba yo. Me dejaban como los animales.
Filete. Con un tenedor y un cuchillo, como los animales. Si hubiera sabido que es eso...
Tú ibas mascando, pero no tragabas.
Entonces ibas eliminando el líquido de la carne y pasabas al siguiente trozo.
La fibra. Entonces iba sumándose la fibra y la ibas deshidratando todo. Estabas masticando un jersey.
Había un momento en que decías a tu madre como justificación para decir que no era cosa mía.
Tendría que tirar esto.
Ahí es cuando mi madre atacaba con darme un vaso de agua para que rehidratara. Rehidratas, entonces, claro, tú tienes una bola de algodón en la boca en ese momento ya completamente seca de esencia y lo que haces cuando le metes agua es que reburgitas, de alguna manera reburgitas en el vaso y la comida queda flotando.
Quiero que sepáis que cuando un búho se come un ratón, se lo come entero, supongo que lo sabéis.
El búho no despieza el ratón antes, no dice muslito primero.
Entonces lo que hace es que ingiere el ratón en su totalidad y cuando se ha comido todo el ratón, el estómago del ratón procesa los líquidos, los fluidos, las proteínas que puedes ir sacando del ratón.
Y lo que no quiere, lo convierte en una especie de pelotita en la que básicamente están la piel y los huesos, que luego reburgita, como reburgitabais vosotros.
Yo no reburgitaba, eso era… Yo reburgitaba muchísimo.
Esa pelotita de piel y huesos, que tú te puedes encontrar repentinamente, se llama egagrópila.
Cáscara de ratón. No, egagrópila. Es como se llama esa pelotita.
Y si le echas un vaso de agua, ¿sale el ratón otra vez? Si la coges y la intentas desmenuzar un poquito en la mano, da mucha cosa, porque salen los huesos del ratón perfectos.
¿Cuál es el lema al que más se fija, el búho o la lechuza? Ostras, aquí son todo temazos. Yo, lechuza.
La lechuza se fija muchísimo. ¿Por qué? Pues por los… Mira su mierda, lechuza.
Por su carácter. Si esa muchacha no se fija, ¿quién se va a fijar? Cuando se dan argumentos, al final es que calla todo el mundo, Javi.
Oye, nos ponemos en marcha ya. Sé que habéis traído cada uno de vuestros temas. Ha llegado el momento de la contienda, ha llegado el momento…
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