
Descripción de Adiós a la luz bienvenido el caos 6w3i3f
Os cuento la experiencia de cómo viví la experiencia del apagón masivo 5j3o1c
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Viviendo a través de la parálisis cerebral, un podcast que ve a la discapacidad como un arco iris de infinitos colores, dirigido y creado por Lorenzo García Rodríguez.
Este episodio se titula Adiós a la luz, bienvenido al caos.
Como no puede ser de otra manera, la actualidad manda, por eso quiero tratar el tema del apagón que sufrimos ayer en toda España.
Somos una sociedad del siglo XXI y pensamos que la tecnología nos va a salvar de todo, pero ni mucho menos. Ayer quedó constatado que no dependemos de la tecnología, sino de la electricidad. Con mucha tecnología que podamos tener, si no hay electricidad nos quedamos completamente incomunicados y aislados del mundo. Lo que pasó ayer nos afectó en todas las facetas de nuestra vida diaria, y como siempre yo al ser una mujer con discapacidad os quiero mostrar esta perspectiva. Yo me desperté como en cualquier otro lunes de mi vida e hice mi rutina habitual, encendí la tele, estuve viciando mis redes sociales, de hecho ya tenía casi preparado otro contenido que presentaros para este episodio, y de repente a las dos y media de la mañana se nos fue la luz. Lógico, lo primero que pensamos fue que sería algo fortuito y pasajero. Cuando ya empezó a pasar el tiempo, mi madre salió y vio que no se había pasado en todo ni edificio.
Fue entonces cuando empezamos a preguntar a nuestro entorno más cercano. Cuando aún no habíamos perdido internet, encontró la noticia de que era un apagón que se había producido en España y Portugal. Cuanto a mí, lo suele pasar cuando se va la luz o cosas de esas, cae en la huerta, no podría salir porque no se puede hacer uso del ascensor. Mera dificultad que se encontraría en con movilidad reducida. Ni hay que las personas con cualquier tipo de discapacidad le demos tantísima importancia que la vida debe ser completamente accesible para cualquier persona. Por suerte no tenía obligaciones ni ninguna cita médica. Estuve tranquilamente en mi habitación esperando a que se hiciera la hora de comer. Pudimos comer caliente gracias a que nuestra cocina es de butano. No hice uso del móvil porque quería conservar la batería que me quedaba, ya que no había la posibilidad de poder ponerlo a cargar.
Después me quedé dormida y cuando me volví a despertar, llegó el momento más duro entre comillas. Abrí el whatsapp y vi que ya no había conexión. Estaba todo el rato ahí pensando y pensando. No teníamos internet, estábamos a oscuras y ahí es cuando llega la incertidumbre. Y piensas, esperemos que esto pase pronto, pero no sabemos cuánto tiempo puede durar. Y con todo y con eso yo era muy afortunada porque estaba acompañada por mi madre, que si en algún momento yo necesitaba algo, solo tenía que pedir. Pero hay muchísimas personas que no tienen esa suerte, sobre todo las personas mayores. La soledad no es elegida. Tenemos que reconocer que en días como por ejemplo el de ayer, los tiempos pasados en algunas cosas fueron mejores. Estoy refiriendo a que tuvimos que recurrir a las cosas de antes. Las velas, las cerillas, comprar pilas por si teníamos que hacer uso de linternas para poder estar informado, tener alguna radio cerca, poder comprar si necesitaba dinero metálico.
Cuando tenemos limitaciones quedan patentes invisibles las desigualdades sociales con las que tenemos que convivir cada día y esto aumenta las carencias de los colectivos más vulnerables. Y con esto que ha pasado deberíamos plantearnos que aparte de usar la tecnología, deberíamos tener alternativas que no sean tecnológicas, para que no se pare el mundo y podamos seguir haciendo gestiones de cualquier índole y así poder seguir haciendo nuestra vida cotidiana. Y se debería poner más en valor la labor de los servicios esenciales. Policía, guardia civil, bomberos, chicos voluntarios de la Cruz Roja, ya que son los primeros que están al pie del cañón cuando ocurre una emergencia. Fortalece nuestro tejido social, al igual que sale a renunciar la patente más solidaria de cada persona y se pueden crear sinergias muy importantes y valiosas. Y eso ha quedado demostrado en los últimos años.
Comentarios de Adiós a la luz bienvenido el caos 4k6m3r