#54 👓 Michael Rockefeller, una expedición a Nueva Guinera que terminó en un posible caso de canibalismo 3v4w1t

En 1961, un joven estadounidense desaparece en una de las regiones más remotas de Nueva Guinea.

Su expedición, su ambición y su apellido lo convirtieron en una leyenda.

Se ahogó, fue asesinado o algo peor.

Hoy, en Pasaporte Criminal, desenterramos uno de los mayores misterios del siglo XX.

Te contamos la historia de Michael Rockefeller.

Pasaporte Criminal, un podcast de crímenes a viajeros y viajeros criminales que te dejará.

Hola, hola criminales viajeros, ¿cómo estáis? Yo ya os echaba de menos.

Antes de hacer la intro de siempre, quiero agradecer, quiero prestar especial atención a todos los que os habéis molestado en dejarme comentarios tan bonitos como el de esta semana, que me llegan por aquí y también en mi Instagram Murciélaga con Z, ya lo sabéis, donde me permite, pues la verdad, charlar un poquito más con vosotros.

Así que gracias por apoyar mi proyecto y ser tan majos, la verdad es que sí.

La segunda cosa que quiero decir es pedir disculpas por el anterior podcast porque tuve un pequeño problema con el micro y cuando lo escuché, digo os escucha, la verdad es que súper enlatado, así que os quería pedir disculpas porque el sonido no era el mejor.

Dicho esto, si acabas de caer hoy en este episodio, pues antes de nada voy a presentarme.

Soy Ara Ro, como te he dicho Murciélaga con Z en redes sociales, donde hablo también de viajes por el mundo y cositas interesantes.

Así que si te apetece sígueme también por allí y también que sepas que tengo un blog de viajes, esto no es lo que parece, también con z.com, donde encuentras guías de muchos países que voy visitando sin cometer ningún delito que me pueda atraer a este programa.

Por cierto, aunque ya te digo que este verano, que no os he contado esto, me pararon en la frontera de Australia y casi no regreso a casa.

Lo puedes buscar en el blog, en el post de conducir en Australia para flipar y también para intentar que no te pase a ti.

A ver si me acuerdo de enlazarlo en el texto, búscalo a ver si lo he dejado por aquí.

Y sí, amiga y amigo de los crímenes viajeros, casi me enchironan en Australia acusada, ojo, de robo de vehículo.

Vete a leerlo porque la verdad es que fue una situación surrealista.

Y por suerte, Australia viajaba con IATI, mi aseguradora de viajes de cabecera que me hubiese proporcionado asesoría legal llegado el caso.

Que afortunadamente para mí no hizo falta.

Pero mira, por ahí va tranquila, así que si tú también quieres viajar tranquilo e ir cubierto no solo en salud, sino también en otras muchas cuestiones, entra en iatiseguros.com y elige el que más adapte a lo que necesitas.

Aprovecho para contarte que si reservas tu seguro clicando en el enlace del texto, tendrás un descuento del 5% muy rico para que tu tranquilidad la pagues a un precio menor.

Y hechas presentaciones y recomendaciones, abróchate el cinturón porque hoy te llevo al otro lado del mundo, a Nueva Guinea, muy cerquita de Australia.

Pero antes, hacemos escala en Estados Unidos para conocer de dónde era nuestra víctima de hoy.

Michael Clark Rockefeller nació el 18 de mayo de 1938 en Nueva York, en el seno de una de las familias más ricas e influyentes de Estados Unidos.

Era el hijo menor de Nelson Rockefeller, un empresario filántropo y político que años después llegaría a ser vicepresidente del país bajo el mandato de Gerald Ford.

Su bisabuelo, John D. Rockefeller, había construido un imperio petrolero que convirtió a los Rockefeller en una de las dinastías más poderosas del mundo.

Y me imagino que el nombre te sonará, y a mí también, y el típico dicho que me decía mi abuela de que te crees que soy Rockefeller cuando le pedías ahí la paga, ¿no? En otras palabras, Michael lo tenía todo, riqueza, prestigio y un camino trazado hacia la política o los negocios, como dictaba la tradición familiar.

Pero él no era así.