536 - Naranja y violeta 74h56

Una de palabras naranja y violeta son los colores con que se pintan los últimos minutos de luz puedes quedarte mirando esos colores mientras piensas en lo que harás mañana o dejar que te inunde la tranquilidad de aceptar el final del día cuando no quedan demasiados amaneceres los atardeceres deberían cobrar mayor importancia el crepúsculo parece invitar a la reflexión puedes plantearte qué harás tras el siguiente amanecer también relajarte y dejarte acunar por la brisa suave pero indica el final de algo un ciclo una vuelta una etapa que no volverá también se utiliza la expresión como analogía de la etapa final de una carrera profesional como la de los artistas y como quiera que los artistas lo son hasta que se van el final de una vida la obra crepuscular de un artista cuando no busca sorprender aunque lo consiga cuando su arte y experiencia han dado forma a sus manos a su pensamiento a sus instintos queda una obra que será valorada con el paso del tiempo y guardiana de los conocimiento los adquiridos a lo largo de su vida pero también se reflejan en ella los momentos de amargura y de alegría ya no como trazos atormentados sino serenos producto de la reflexión y la tranquilidad de la distancia cuestiones vitales respondidas a cada pincelada problemas supera dos atesorados en cada pliegue esculpida en mármol a cada palabra perfectamente elegida su obra sugiere que cada jugada no tenía otro sentido ni más variante que la que se le ha dado bien ejecutadas con gracia y sabiduría sin dudas sin miedos cada torsión y cada golpe de martillo han forjado una rotunda forma de metal de cara a la galería quizá poco arriesgados los diseños pero capaces de aguantar miles de tensiones y movimientos afianzados por los más sólidos contrafuertes los gruesos muros mantienen la estructura que ha sido ideada para quedar en pie durante the largos años quizá no sea una catedral ni tan siquiera un muro una celosía ni la definitiva partida de ajedrez ni una escultura o pintura ni dibujo ni obra escrita puede que no se trate de algo construido con sus manos pero sí pueden ser los consejos a los hijos la paciencia la constancia la perseverancia todo para construir para equilibrar para forjar y perfeccionar la obra de una vida y al final aún enseñando como aquellos maestros que nunca dejan de serlo sin reprender pero sin dejar de aconsejar miran con la serenidad que proporciona la seguridad de haber hecho lo posible una mirada crepuscular tranquila sabedora de la cercanía del final esperando el momento y si las ambiciones de antaño ya superadas naranja y violeta en perfecta proporción habiendo atesorado sonrisas y miradas de comprensión así me gustaría que fuera hasta otra oh