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Píldoras Veterinarias
50. Consejos para que tu gato vaya feliz al veterinario

50. Consejos para que tu gato vaya feliz al veterinario 3v1a4p

1/6/2025 · 06:47
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Píldoras Veterinarias

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👌🏼 Puedes encontrar más contenido en Instagram: @centro_veterinario_pacifico. . 👉🏼No vemos en www.centroveterinariopacifico.com . Las músicas de este episodio cuentan con la licencia Creative Commons (CC BY-NC-SA) y son las siguientes: . 🎼 No Rock No Fun 🎵 Faster than light 🎶 Future by 1000 Handz . #Veterinaria #Veterinario #Pacífico #OneHealth #Vetlife #Gato #Geriátricos 566u6i

Lee el podcast de 50. Consejos para que tu gato vaya feliz al veterinario

Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.

Hoy vamos a darte algunos consejos para que la experiencia de tu gato en la clínica veterinaria sea más de su agrado.

Bienvenidos a nuestra píldora veterinaria número 50, consejos para que tu gato vaya feliz al veterinario.

Hay que tener en cuenta que los gatos quieren controlar su territorio y trasladarse a cualquier lado no les suele hacer mucha gracia, por lo que sabemos que la visita de un felino a una clínica veterinaria puede ser muy estresante no solo para él, sino también para ti.

Pero no tiene por qué ser así, ya que una mínima preparación puede ayudarnos mucho a que estéis más tranquilos.

Vamos a ir paso por paso para que no se os olvide nada y podáis hacer un buen equipo.

Lo primero de todo es elegir un buen transportín para él.

Sabemos que hay una amplia gama de transportines en el mercado, por lo que lo que tenemos que priorizar es la seguridad y la comodidad del gato.

Y los que más confianza suelen darle a ellos son los rígidos con suelo firme que les proporcionan estabilidad.

Procura que no sea de tela, que sea de un material de fácil limpieza, con buena ventilación y con un tamaño adecuado en el que se puedan girar y tumbarse en consulta.

Elíjelo con apertura superior y frontal y que incluya la opción de desmontarse por los costados para que la mayor parte de la exploración veterinaria se haga dentro de él si el paciente así lo desea.

Es muy importante que no estén atornillados porque si no, no se podrán abrir y siempre revisa que se cierra bien y que no haya nada dentro que les pueda lastimar.

Para que se familiarice con él, colócalo donde pueda verlo, dejando la puerta del transportín abierta para que se meta cuando quiera para explorarlo.

Introduce una manta o una prenda tuya con su aroma para que le dé seguridad.

Y usa el refuerzo positivo cada vez que se acerque a él, comida, premios o juguetes que ayudan a ese confort.

Y cuando veas que está más cómodo, haz paseos por casa dentro del mismo para que se acostumbre al vaivén del viaje.

Y sobre todo, ten paciencia, pueden transcurrir semanas hasta que no tenga ansiedad al verlo.

Esto lo aconsejamos porque si solo lo asocia a la visita veterinaria y además allí no ha tenido una muy buena experiencia, tu gato lo va a asociar con experiencias negativas y no querrá entrar en él.

También sería bueno que se acostumbra a la experiencia de la exploración que realizaría el personal veterinario.

Vamos, lo que viene siendo hacer un simulacro.

Toquetear las orejas, las patas, el abdomen, la cara… todo el cuerpo.

Así en consulta será algo de lo que ya ha adquirido una rutina en casa.

Además, si mantenéis las uñas cortas de vuestro gato, en el momento del viaje se reducirá el riesgo de que se enganchen con la ropa y se hagan daño.

¿Y cómo hacer que entre en el transportín cuando lo necesitamos? Si es una visita programada, lo ideal es sacarlo unos días antes para que recuerde lo aprendido.

También hay feromonas artificiales en Sprite que ayudan a que estén más tranquilos durante el viaje y se pueden rociar media hora antes de la salida de casa.

Esto podemos hacerlo en el transportín directamente o también en la ropa que hayamos colocado dentro.

Transcurrido ese tiempo, si puede comer, podemos meter premios dentro también para que quiera entrar en él por su propio pie.

No siempre va a ser posible que quiera hacer esto, así que si no lo consigue hacer él solo podemos cogerle suavemente e introducirle.

Lo ideal es no forzarle, así que una opción será abrir el transportín por la parte superior y ponerle sobre la base.

Después lo cerramos por arriba.

Otra técnica que podemos utilizar es poner el transportín en posición vertical con la puerta hacia arriba y meterlo de pie, es decir, primero las patas traseras y dejarlo suavemente en el fondo.

En el momento del viaje cubre el transportín con una tela para evitar que vea otros gatos, perros o el entorno simplemente durante el viaje.

Cada vez somos más clínicas las que tenemos recepciones separadas y consultas específicas que solo se usan para ver gatos.

En ellas también hay feromonas artificiales de forma continua, pero si no, esa tela también te puede ayudar en el momento de estar en la recepción de tu centro veterinario.

Hay veces que se ponen nerviosos por el camino y los pobres se orinan o defecan en el transportín, así que será también una buena idea coger una muda de ropa limpia para la vuelta para que siga teniendo su olor.

Ah, y si se ponen muy nerviosos hablad con vuestro veterinario porque hay medicaciones previas que pueden ayudarles a llevarlo mejor.

Si tenéis más de un gato, mejor que cada uno venga en su transportín y si vais en coche hasta el centro veterinario también podéis rociar esas feromonas dentro del vehículo.

Es muy importante que los tutores estén calmados durante la visita ya que los felinos se percatan de tu estado de ánimo y hablarles en voz baja, pausadamente, reduce mucho su ansiedad.

Otro punto importante es la vuelta a casa.

Si tu gato no convive con otro gato, cuando llegues a casa deja el transportín en una habitación tranquila y déjalo abierto, seguramente él saldrá pronto de ahí.

Si ves que tardan en salir, acércale sus recursos básicos como su comedero y su bebedero si puede comer nada más llegar a casa, incluso el arenero, el rascador y su camita.

Y limpia el transportín para eliminar los olores extraños y feromonas de alarma que haya podido expulsar, ya que eso le puede estresar en el momento de volver a usarlo más adelante, cuando tengáis que volver al veterinario.

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