304: ¿Quién gasta más, hombres o mujeres? - El Dinero en las Relaciones de Pareja y el Consumo Femenino 2q2c5p

Muy buenas compañeros, después de más de 300 episodios y cientos de sesiones con hombres en relaciones, te digo algo que muy pocos se atreven a decir y es que la mayoría de hombres no deciden ni sobre su propio dinero. Y sí, esto tiene todo que ver con el deseo, con la atracción y con por qué muchos se sienten como si vivieran con su madre en lugar de con su pareja. En el episodio de hoy voy a explicarte por qué las mujeres consumen más, cómo eso afecta desde tu cita hasta la estética de tu casa y cómo eso también impacta en la televisión y en la forma de enfocar el marketing actualmente. Así que empezamos.

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Las mujeres consumen más que los hombres y esto, que puede parecer una chorrada de datos, tiene mucha repercusión en nuestra sociedad actual. De hecho, una de las principales causas de divorcio o conflicto en una relación es precisamente la gestión económica. El dinero suele ser un tema muchas veces tabú en relaciones o matrimonios porque siempre da lugar a discusiones y uno de los motivos es lo que te comentaba antes. Las mujeres consumen más que los hombres y por supuesto hombres y mujeres tenemos diferencias a la hora de cómo gestionamos el dinero.

Estas diferencias son las que llevan a fricciones, discusiones y en muchos casos divorcios o separaciones. Pero, el hecho de que las mujeres consuman más no solo impacta en las relaciones que puedas tener con las mujeres, sino que también impacta en la sociedad a otros niveles. Pero bueno, empecemos por el principio. ¿Cómo es eso de que las mujeres consumen más que los hombres? Dani, eso es machista. Vale, vamos a la ciencia. El hecho de que las mujeres consuman más no es un decir, sino una adaptación evolutiva y tampoco tiene nada de malo, también te digo. Verás, evolutivamente hablando, las mujeres son el sexo con mayor inversión parental.

Además, su estrategia reproductiva, la hipergamia, predispone a las mujeres a ser mucho más conservadora y cuidadosa a la hora de seleccionar pareja. Pero no solo eso, también las predispone a ser más sensible a la hora de necesitar una garantía o una seguridad a largo plazo. De hecho, la estrategia reproductiva femenina predispone a las mujeres a buscar la reproducción con la mejor opción genética, pero también a garantizarse al mejor proveedor de recursos y de estabilidad a largo plazo. El motivo de esto que acabo de decir, el alto coste que la reproducción supone para ellas. Esto hace que las mujeres tengan una tendencia a necesitar asegurar recursos o a sentir que tienen una garantía de alguna forma.

Por eso, a largo plazo, tu capacidad de proveer para una mujer en una relación es tan importante. Por tanto, por este motivo, entre otros, por supuesto, las mujeres evolucionaron para sopesar constantemente riesgos y beneficios a largo plazo. ¿Por qué? Pues porque sus apuestas reproductivas son más costosas, como acabamos de comentar. Y este hecho que nace de la estrategia reproductiva, que por cierto, para más análisis de la estrategia reproductiva femenina, escucha el episodio número 1 o 221 de este podcast. Se comentaba que este hecho que nace de la estrategia reproductiva femenina, obviamente tiene un peso a la hora de cómo psicológicamente está configurado, entre comillas, el cerebro femenino.

Por ejemplo, según la autora del libro The Female Brain, las mujeres tienen mayor densidad neuronal en regiones relacionadas con la empatía, el lenguaje, la memoria emocional y la previsión social. Por tanto, esto las hace más sensibles a lo que falta, lo que podría faltar o lo que incomoda al grupo. Por tanto, esta estructura cerebral se traduce en conducta en el día a día, como por ejemplo, comprar por si acaso, anticipar necesidades ajenas, valorar sus compras por su impacto emocional o social más allá de su impacto funcional o de la funcionalidad, etcétera. En otras palabras, tienen una sensibilidad mayor a ver lo que falta antes de que falte. Y estoy seguro de que esto que acabo de decir te suena familiar a poco que hayas convivido con alguna mujer.

Sin embargo, hay muchos más motivos. Por ejemplo, sabemos que el valor de mercado sexual de una mujer depende casi exclusivamente de su apariencia y de su físico, especialmente de su belleza y capacidad para sus comunicar esa belleza o esa fertilidad. Para más información sobre esto que acabo de decir del mercado sexual, te recomiendo que escuches el episodio 225 de este podcast. Por tanto, como la capacidad de una mujer para atraer la atención masculina y, por supuesto, para atraer a hombres de mayor valor depende de todo lo relacionado con esta apariencia y estas señales visibles, las mujeres han evolucionado para competir entre sí mediante ornamentos