#240 De Conversaciones de Camilla, Manías y Obsesiones y de Confesiones Ciclistas 3q553w

Llevabais tiempo esperando este momento, llevabais tiempo reclamándonos a hacer un episodio y aquí lo tenéis bienvenidos a la peña en nueva floja . Todos los episodios hoy traemos algo diferente, hoy traemos algo más personal, hoy venimos con un tono más pausado, más romántico y para ello contamos con nuestros ciclistas románticos, nuestro Javi Green Rivera Buenas pelotón.

Nuestra barba roda dorada de jarafe Juan Manuel Dancehands Martín Buenas tardes ciclo oyentes. Y este que os pone la música, Seloum Arben, así que sin más dilación comenzamos. 149 mensualmente y aquí estamos. Este año vamos a llevar mejor ritmo dándole a nuestros vecenas, a nuestros inversores. ¿Lo afirmas? Lo voy a afirmar, afirmar no afirmar. Pues ya vamos con retraso, vamos con retraso. Yo voy camino de 44 ya.

Más íntimo, hoy un poquito sobre nuestros gustos, elecciones y demás y bueno ¿quién va a abrir la veda? Venga, como ha sido Javi el que ha propuesto el tema, gracias, lancé la primera cuestión porque para quien no lo sepa, que no lo puede saber nadie porque no lo hemos dicho, vamos a hacer como una especie de mesa redonda a pesar de que nuestra mesa sea rectangular. Estaba a punto. Estabas esperando eh. Y yo ni en un premio, os aflojan notas.

Vamos a lanzar una pregunta sobre nuestros hábitos deportivos y ciclistas y vamos a hacer un coloquio sobre lo que hacemos. Un simposio. ¿Un qué? Un Bademencum. Un libro de medicina y consejazo.

Bueno Javi, pues te toca. Bueno, vamos, entre las que tenía, normalmente cuando cogemos la bicicleta, que suele ser los fines de semana, entonces pues bueno, uno se despierta más tranquilo, su desayuno, si alguna tenía alguna manía para un desayuno especial al día del entreno de la ruta. A ver, yo siempre, siempre, siempre me tomo un café, siempre, siempre, siempre y no tomo, excepto la leche y el café, como hay gente que, yo que sé, pues se pone un bol con yogur y avena y no sé qué. Tú sin avena. Yo desde que corría no tomo lácteos ni tampoco tomo zumo. Nunca. Porque me sienta maravillosamente bien.

Como para darme la vuelta en la rotonda. Como a mí en Tartessona.

Y luego sí que es verdad que preparo la ropa antes, porque bueno, como seguramente sea una ruta más larga de la cuenta y vaya con gente, no me gusta ir tan descuadrado de colores y demás. Yo muchas veces salgo que soy un semáforo.

¿Y qué es lo que no puede faltar en el desayuno? Ya para curiosidad. El aceite.

¿Siempre? Siempre. Bueno, tiene que ser, yo que sé, porque hay un fallo en mi casa y no haya y tenga que ser... Es girasola. Claro, pero el aceite, nunca. Y un poquito de fruto seco.

¿Y el pan es alguno especial o...? Pues ve, cuando la semana está ordenada, pues siempre hay pan del bueno. O sea que nunca... Pocas veces, porque cuando hay pan bueno nunca queda. No, pero digo, coño, como es el sábado y tal, pues yo me gusta... Suele ser mollete, suele ser mollete.

¿El pan de panadería de ellos? Este sí es desayuno. Bueno, el pan de panadería bueno, eso es maravilla, pero no es siempre. Lo que sí es siempre es mollete, siempre, o prácticamente.