#235 De la cocina familiar a 30.000 tiendas: el caso Berry Nuts 🚀 243z5a

Empezamos muy, muy pequeños, Raúl. Tres, bueno, no.

Como dices, tu frutellas, yogurteras, tienditas de la esquina.

Hubo un momento que, como lecheros, literal, íbamos, llevábamos el producto, nos pagaban mil pesos.

Son diez semanas de una granola de 100 pesos.

En Listen y Leaders tengo el placer y el honor de viajar hasta la ciudad de Monterrey, en México, para charlar con una persona a la que he conocido hace poco, de la que me enamoré profesionalmente, que él está casado y muy bien casado, y yo también, pero del que aprendí mucho en esa semana.

Él es Rodrigo Martínez, cofundador de Berry Nuts.

Y es un placer para mí tenerte aquí, Rodrigo.

Bienvenido a Listen y Leaders.

Muchas gracias y gracias por especificar que profesionalmente.

Naturalmente, siempre desde el cariño.

Oye, cuéntame, ¿qué es esto de Berry Nuts? ¿A qué os dedicáis? ¿Cómo nace? ¿Nace en una cocina? Pero cuéntanos un poco, a los oyentes, qué es lo que hacéis.

Ok, mira, es una empresa familiar.

La fundamos dos de mis hermanos y yo.

Nosotros somos una familia de nueve.

Es mi hermana mayor y luego somos ocho hombres.

¡Guau! Dora, la fundadora.

Ella hace un producto.

Mi mamá, mis papás nos enseñaron a hacer muchas cosas.

El chip de emprendimiento siempre estuvo en la casa.

Siempre venimos de empresas, de familias empresarias.

Y mi hermana nos invitó.

Tenía un producto, no tenía una marca, no tenía una empresa.

Tenía un producto que ella hacía en su casa para sus amigas, para las las mamás del colegio en donde estaban sus hijos y nos invitó a a a vender.

Medio que nos fue obligando.

O sea, no creas que lo fue tan premeditado.

Había un producto que funcionaba y nos invitó a a convertirlo en en lo que ahora es.

Ver y no solamente no nos imaginábamos, verdad? Ahora te preguntaré qué es lo que es, pero es que me haces una pregunta que ya me provoca.

Hace falta un gen emprendedor? Hace falta tener un gen emprendedor para aprender? La verdad no tengo la menor idea.

Yo creo que sí hace falta tener un estómago que a lo mejor ese estómago se hereda.

Yo creo que nosotros si heredamos.

Algunos de mis hermanos heredamos un poquito más.

La aversión se dice aversión al riesgo.

O sea, si es el umbral de insomnio, la cantidad de estrés que puedes pasar para poderte quedar dormido completo sin una pastilla, sin una pastilla.

Exacto.

No sé si se herede.

Yo conozco amigos que son primera generación.

Sus papás estuvieron en gobierno o empleados en alguna compañía o lo que tú quieras, que lo están haciendo por primera vez. Yo creo que.

Más, más de heredarse se se respira, creo yo.

Como decirlo en mi caso, somos como 14, 15 amigos y habrá 10, 12 empresas.

O sea, como que no sé si las conversaciones que tienes desde secundaria, desde prepa, uno que se fue al NBA y luego regresó y puso un puesto.

O sea, no sé, yo siempre he estado muy tanto en mi familia como en mis amigos.

He estado en un en un ambiente muy emprendedor.

Bueno, dicen que uno se parece mucho a las cinco o seis personas con la que te rodeas el 90 por ciento de tu tiempo.

Y al final, si eso está en el en la conversación y en el y en el caldo de cultivo, al final acaba siendo parte de ello.

Sí, lo curioso es que en mi caso yo no busqué a esas personas.

O sea, es parte de las personas con las que he crecido toda mi vida.

A ver, obviamente con los que más hablo y es una especie de coaching mutuo, son con mis amigos empresarios.

A eso le quisiste.

Cómo le hiciste con recursos humanos? Tengo un problema con esta persona y si empiezas a rodearte de quien está.

Y hasta el tema de los hijos.

Pues hablo más con los amigos que tienen hijos que con los amigos que no tienen hijos, porque es donde estamos.

No fíjate que eso. Eso resuelve una de las problemas de los emprendedores, que es la soledad del líder.

Al final, cuando uno, cuando uno está, ha montado algo, es el que toma decisiones, es el que tiene que decidir el camino.

Muchas veces se siente solo porque hacia abajo no lo puede contar.

Los amigos están hasta el gorro, salvo que entiendan bien la situación.

Por tanto, ese es un espacio en donde de forma natural abandonas esta soledad del líder.

Sí, creo que para nosotros ha sido clave porque somos Jaime y yo, que también conociste la semana pasada.

Somos como líderes.

Nosotros tuvimos la codirección general de nuestra compañía en México por mucho tiempo, entonces siempre ha habido ese Jaime está demasiado estresado.

Yo no, yo lo tranquilizo.

Yo lo tu sabes.