1x33 Los Illuminati no quieren que te lo contemos 345l1r

¡Vamos a freakylear, freakylear! Oh, vale. Esto está guay. Y esto ya es lo último que miro.

Hoy vengo a hablar de mis juegos precintados, ¿vale? Quiero deciros cómo debéis ver los precintos, que todo esté correcto, que todo esté...

Cómo lo puede oler, cómo jugarlo...

Como... Ahora vamos a hacer unas pegatinas aquí holográficas que ponga...

Vivo con un freaky auténtic, ¿vale? Para que la podáis poner con un sello especial, un matasello de estos duros, de que si rompe la caja es buena señal, es buena señal.

Es buena señal.

Bueno, pues venga, vamos a empezar. No sé de qué vamos a hablar, pero vamos a empezar.

Algo habrá que comentar.

Sí, hombre. Empezamos con la entradilla. ¿Empiezas tú? ¿Empiezo yo? ¿Empieza el vecino? Empieza tú. No, vecino no hay hoy.

Bueno, ¿cómo empezamos? José, ¿qué haces tú por aquí? ¿Qué haces aquí? ¿Desde cuándo vives ahí? Perdón.

Todo, todo casual. O como en las telenovelas de...

En el episodio de hoy, José y Rafa nos enseñarán...

Y nos quedamos los dos mirándonos fijamente.

Y decimos...

Como en las días...

Así.

Tú sabes que todo esto luego va adelante de la música, ¿no? Madre mía.

Podemos hacer una radionovela, tío. Una radionovela.

Pues mira, oye, en su día funcionaba y creo que todavía funciona, que todavía le gusta a la gente.

Bueno, vamos a empezar la entradilla porque al final nos ponemos a hablar.

Hacemos el podcast y la entradilla no la hemos dicho.

A ti que no te gusta hablar, a ti que no te gusta hablar y encima que estás deseando.

No veo cómo estás escaqueado, ¿eh? Me has dicho, grabamos...

Tengo visitas. Pues yo no puedo grabar otra hora.

Venga, no importa, yo voy contigo.

No, es que tengo...

Te has quitado el medio.

Tengo visitas, han aprovechado para ir abajo con los niños y demás.

Y digo yo, ahora bajo yo.

En una horita.

Y claro, tú sabes, ¿no? Se van a quedar cena y demás y lo mismo se van a las diez y media que lo mismo se van a las tres de la mañana.

Bueno, pues nada, pues vamos a darle paso a la música y comenzamos el podcast.

Muy bien, adelante.

Pues después de este gran tema, espectacular y fantástico, saludamos aquí al gran José Espedero.

¿Qué tal, José? Muy buenas, señor Rafa Skargaimer.

Bienvenido.

Aquí empieza nuestro fantástico podcast, Vivo con un Friki.

¡Un Friki! ¡Un Friki! A Frikitown, ¿no? No, Frikitown, no.

Frikitada, frikiteando.

Y palabras varias, así diversas.

Bueno, pues nada, ¿qué tal el día? He visto que estaban locos por quitarte del medio, pues habrá que aprovechar la horita que tenemos, ¿no? Está ahorita por delante.

Yo ya he conseguido mi objetivo en la vida, que es sacar una entrada para la Comic Con, que es decir...

Bueno, pero no te adelantes, que de eso vamos a hablar un ratito, que la gente está calentita y todavía tiene los ánimos un poquito alterados, pero hablaremos largo y tendido, o sentado, largo y sentado, en el programa.

Largo y tendido tendríamos que tirar en el suelo, yo largo soy, pero no estoy ahora mismo tendido.

Pero tendido de estirarte o tendido de cogerte con las pinzas.

Bueno, viendo lo grande que tú eres, y voluminoso...

Hostia, yo recuerdo que la primera vez que nos vimos, tú no pensabas que yo fuese tan grande.

No, no, no, es verdad, lo reconozco.

Que además conociste a Manu y demás, y dices, cabrones, ¿por qué sois aquí todos tan grandes? Claro, claro, os vea todo sentado, yo más o menos digo, bueno, son todas de la misma estatura aproximadamente.

Y luego cuando llego allí, os conozco y casi tengo que mirar para arriba.

Además tú, tu hermano es un poquito más bajito.

Sí, sí, pero el resto sí.

Manu, por ejemplo, mide prácticamente un metro noventa, cerca.

Yo mido un metro sesenta y ocho.

Y luego tuve nuestro colega, que es tan corresponsal en Japón, de que yo soy más grande que él.