191. Sergio de la Calle y el poder del humor 104i4p

Nuevo episodio de podcast y esta vez no sé si va de que abramos puertas, de que la risa nos va a asustar el miedo, de que podemos divertirnos trabajando, de que podemos liderar con sentido el humor, incluso que tú no eres tu trabajo. ¿Serás algo? No sé qué nos lo contará el invitado que tenemos ahora porque lo que te acabo de citar son sus cinco libros y es una persona que nos va a hablar de una forma un poquito diferente porque si la risa puede asustar al miedo ya no vamos a tener ninguna excusa para poder conseguir enfrentarnos a nuestra vida o afrontarla o incluso, incluso al curro, no sé, que nos lo cuente el Sergio de la calle. Muy buenas, Sergio. Buenas tardes, gracias por la invitación y gracias por enumerar todos mis libros de seguido. Eso siempre da mucho gusto y riñón.

Empiezas fuerte porque claro, tú de repente yo veo la risa asusta el miedo y he dicho hostia pues está chupado porque a mí me encanta reírme no nos vamos a quedar ni con una pizca de ningún tipo de temblor. Sí, sí, yo digo que es seguramente el ingrediente más subestimado de la resiliencia. Es algo de lo que se habla mucho y parece que como siempre todo es como muy profundo y muy concentrado y yo creo que tenemos un recurso a nuestra mano relativamente sencillo y sin embargo muy poderoso.

Entonces, la frase del título que da, que da título al libro fue una ocurrencia de Halloween. Estaba con los niños preparando, preparando la comida de Halloween y entonces mi hija Valeria me preguntó y me dijo, oye papá, ¿por qué siendo Halloween una fiesta de miedo? ¿Por qué es tan divertida? Y yo le respondí, porque la risa asusta el miedo.

Y pensé, hostia, esta frase ya la tenía que decir alguien más inteligente que yo antes. Fui, lo googleé, no lo encontré, no lo encontré tal cual y me encontré una cosa cercana, incluso más bella, es una poesía de una argentina, Magalís y que era la risa asusta las penas. Y entonces yo dije, esto me da, me da para un post e hice un post. Después hice una charla y finalmente hice un libro con el concepto.

Así que sí, yo creo que la risa es un airbag emocional, por así decirlo, para la vida y yo al humor lo llamo mi chaleco salvavidas.

¿Cómo utilizas tú el humor y la risa para poder salir absolutamente de cualquier cosa? Bueno, yo creo que nos tenemos que forzar por encontrar el lado humorístico a las cosas. Yo digo que para mí el humor controla al mono que todos llevamos dentro. A mí me sale, a mí el mono me sale fácil.

Yo cuando me frustro por algo y quizá me frustro más a menudo lo que debería, pues a mí me dan ganas de darle una pata a la puerta o meterle una voz al que tengo delante. Pero claro, no ganaría para cambiar puertas y quemaría todos los puentes.

Entonces, siempre me quedo para un segundo y digo ¿qué hago? Intento encontrar el lado humorístico a esto y vamos a incluso echarnos una risa porque todos los días encontramos situaciones un poco absurdas que nos pueden frustrar o pueden ser motivo de cierto cachondeo sano.

¿Qué diferencia que tú seas capaz de sacar la parte humorística que otras personas no son capaces de poder hacerlo? Bueno, yo creo que al final dices que qué me diferencia a mí respecto a otros.

Dices, podría conseguir romper una puerta y de hecho eso habla de que no está mal que las emociones negativas también sean reconocidas. Porque parece que últimamente vivimos casi en el mundo de Mr. Wonderful y nadie hace nada y yo que a veces tengo un mogollón de carácter, digo, tío, la gente dice que no y yo arrancaría cabezas de vez en cuando.

Entonces, que tú digas que rompas puertas ya nos conecta un poco, pero tú consigues que en vez de hacer eso, y a mí tampoco me dejan todavía romper cabezas, no está permitido creo que en el código civil, que puedas utilizarlo con humor. Y hay gente que en vez de utilizarlo con humor se desespera, se angustia, se entristece e incluso llega a tener una apatía tremenda. Por eso te digo que cómo lo haces tú porque en ese momento, sobre todo tanta rabia, tratar de verlo.