💉🔪 Noelia de Mingo Nieto: La Médica que Desató el Horror 182e2f

En los pasillos de un hospital, donde la vida y la muerte se cruzan a diario, uno esperaría encontrar sanación.

No horror.

Pero en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, el 3 de abril de 2003, la línea entre la cordura y la locura se desdibujó por completo.

Bienvenidos una vez más a La Criminoteca.

Hoy nos adentramos en el caso de Noelia de Mingo Nieto, una médica residente de reumatología que, presa de un brote psicótico, transformó un lugar de curación en un escenario de muerte.

Arma en mano, recorrió los pasillos de la clínica apuñalando a diestro y siniestro, dejando tras de sí un reguero de sangre y tres víctimas mortales.

Este episodio nos sumerge en una historia de esquizofrenia paranoide, señales ignoradas y un sistema que falló en proteger a quienes confiaban en él.

Acuérdenos mientras desentrañamos esta tragedia que marcó un antes y un después en la crónica negra de España.

¿Estás preparado? Comenzamos.

Noelia de Mingo Nieto.

Clasificación Homicida.

Características, una médica obsesionada con que todo el mundo la espiaba, recorrió un centro sanitario dando cuchilladas a diestro y siniestro.

Metodo de víctimas.

3.

Fecha del crimen, 3 de abril de 2003.

Fecha de detención, mismo día.

Fecha de nacimiento, 1971.

Perfil de las víctimas, Leila Eloumaari, de 26 años, Jacinta Gómez de la Llave, de 72 años y Félix Vallés, de 72 años.

Metodo del crimen, apuñalamiento, cuchillo de 15 centímetros de hoja.

Lugar, Madrid, España.

Estado, condenada a un máximo de 25 años de internamiento en un psiquiátrico penal el 7 de junio de 2006.

Cuesta en libertad, bajo tratamiento ambulatorio y custodia familiar, el 6 de octubre de 2017.

Noelia de Mingo Nieto nació el 6 de enero de 1971 en El Molar, un pequeño municipio a 43 kilómetros de Madrid, en la carretera de Burgos.

Fue un regalo de reyes para sus padres, Consolación y Juan, y la mayor de tres hermanos.

Desde pequeña, Noelia mostró un carácter reservado e introvertido, con dificultades para relacionarse con los demás.

En su pueblo, donde su familia era conocida por haber regentado un restaurante afamado, Noelia apenas tenía amigos.

Con sus primas, no salía casi nunca, siempre estudiaba fuera y, si se relacionaba con alguien, era de fuera de aquí.

A pesar de su timidez, era una estudiante brillante.

Cursó la Educación General Básica y el Bachillerato en el Colegio San Estanislao de Cosca de Madrid, y luego se matriculó en Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid.

Sin embargo, su paso por la universidad no fue fácil, repitió tercero y quinto de Medicina, y aprobar el MIR le costó un año de estudios intensivos, durante los cuales apenas salía de casa.

Sólo mantuvo una amiga cercana en esa etapa, con quien se preparaba para el examen.

En junio de 2000, con 28 años, Noelia ingresó como médica residente de reumatología en la Fundación Jiménez Díaz, también conocida como Clínica de la Concepción, en Madrid.

Al principio, parecía integrada, pero pronto comenzaron a manifestarse señales de su inestabilidad.

Las guardias le generaban un estrés abrumador, y pidió ser eximida de ellas, una solicitud que sus superiores aceptaron.

Sin embargo, su comportamiento empezó a cambiar.

En la Semana Santa de 2001, Noelia experimentó los primeros síntomas claros de lo que más tarde se diagnosticaría como esquizofrenia paranoide.

Cuando ella misma relató a las psicólogas judiciales, escuchó a unos compañeros referirse a ella como una residente vaga, esquizofrénica y tonta.

Aunque afirmó que no lo tomó como algo personal, estas palabras se grabaron en su mente.

A partir de ese momento, su enfermedad se agudizó.

Noelia comenzó a desarrollar una manía persecutoria que la llevó a creer que sus compañeros la espiaban.

En su mente enferma, imaginaba que habían instalado cámaras en su casa y en el hospital para grabarla.

E incluso llegó a pensar que dos médicos adjuntos.