11 - La Unión, de Francisco Santos Muñoz Rico 6h6s72

Bienvenido a mi barco toma asiento y a mis historias del transcurso del río pero te garcía tu nuevo hogar pero debes saber una cosa templo aquí debe abandonar toda esperanza estás preparado para nuestras historias de terror stereo fantasy yo no tendrás un video a la unión francisco como tú la novia quería hacerse unas fotos inolvidables irrepetibles distintas uso tantos adjetivos que el fotógrafo empezó hartarse pero se dijo recuerda lo haces por la pasta quedarán bien con tanto viento estas tias idiota acá el que pueden apagar la máquina del viento si el viento le dará un vuelo gracioso contexto sin embargo y siguió con la zurda sesión en medio de la ridícula y pomposo fiesta de bodas un montón de jefes que se pensaban de la alta sociedad bailando indignas tonadas de moda convoy pimientos semejantes a los de los locos el astro chocados controla te deja de despotricar y siga haciendo fotos hasta defendió tumor vete como si yo no estuviera solo camina por ahí en la depresión cerró el hocico y empezó a moverse por el jardín fastuoso del hotel el por fin dejó de ser él se fundió con su cámara y dejó de ver a una engorrosa clienta la infantil básica para empezar a retratar algo bello como jabalí entre las flores una novia en el jardín ella se apoyó medio sentada en el folleto de la fuente que hacía de centro de la zona verde y metió los deditos en el agua como le gustaba el en estos momentos su mierda de trabajo así pasó un tiempo indeterminado llevaba años siendo y no siendo fotógrafo siendo y no siendo músico tatuador escritor y un largo etcétera y la cosa es que no terminaba de ser ninguna de esas cosas que al mismo tiempo todas le hacían sentir en cierto momento esto la unión esa cosa adjudica de que la espada y la mano se fundan en una sola extremidad pero con la fotografía le pasaba algo más era caso lo mismo pero llevado a un nivel más profundo casi creía deberás la cámara inserta en su cara como si fuese un androide o un ente biónico más bien le parecía parpadear con el obturador en algún momento el mundo irrumpió la novia empezó a hablar otra vez como una desconocida y él dejó de estar fundido con la cámara pero ahora todo le daba igual estaban ese estado vea típico que sigue la ingestión de ciertas drogas se despidió levemente de las personas que lo habían contratado y se fue les prometió que tendrían unas fotos maravillosas como no tenía duda de que iba a ser porque de alguna manera en alguna dimensión ya ubicada en las había visto su árbol coro entro en su coche una vieja chatarra chispeante ser autovía es decir en dirección contraria a su casa necesitaba conducir y cuanto más rápido mejor necesitaba más que conducir deslizarse por el mundo por la existencia y circular a ciento cincuenta por hora era lo más parecido que tenía a deslizarse por la existencia no puso al equipo de música el miedo del motor y la fanfarria cascabel era de su vieja chatarra eran música ya toda la música que él necesitaba en esos momentos al menos cuando el paisaje se convirtió en las pinceladas precisas necesarias os dejo de apretar el acelerador y tuvo la velocidad ya dijo era como si el coche con tu jesse solo era como si volviese a estar fotografiando a la novia es encantadora y bella gorda fluía parpadeando de nuevo con el obturador lo siguiente fue despertar en una cama de hospital plácidamente bajo las sábanas parecía que le faltaba una pierna pregunto a la enfermera sabe si recuperaron mis cámaras del coche pensaba en el álbum color crema el único