Laura Encina en “Más de lo que ves” 646n6g

Una asesora financiera que se ha pagado su carrera y que ha encontrado en las redes la forma de compartir sus enseñanzas y sí, a mí también me ha sorprendido. Todos podemos ahorrar.

Hoy en Más de lo que ves presentamos a Laura Encina.

Laura eres asesora financiera así que yo creo que para presentarte vamos con algún número, ¿vale? Venga.

¿Te parece? Vale.

Venga, algunos de los números.

Lideras un equipo de 50 personas. Tienes más de 62.000 seguidores en redes, millones de visualizaciones, influencers de finanzas.

Dos perros iba a decir yo, me han corregido, creo que son cuatro.

Cuatro.

Es que yo he visto fotos con dos, pero claro, igual no he reparado en que eran fotos con dos, pero luego eran con otros dos.

Tiene un pequeño truco y es que tengo uno que es mío y los otros tres con que estoy ya compartida con mi expareja.

Así que por eso a lo mejor depende.

Y creo que varios tatuajes.

Sí, los tatuajes he perdido la cuenta, creo que va más de 14, pero sí, para mí son como cicatrices que tengo en mi cuerpo que me simbolizan momentos vitales.

Y me conectan mucho con la vida y me hacen recordar lo bonita que es la vida.

¿Y te sigues haciendo o no? ¿O has parado? Me sigo haciendo, sí. Estoy en el proceso de tener todo el brazo tatuado.

Sí, hasta el año pasado los tenía todos escondidos porque eran como mensajes muy míos.

Y el año pasado, a raíz del fallecimiento de mi madre, pues me empecé a tatuar algunas cosas en simbología con ella.

Y bueno, pues todo el brazo derecho lo tengo tatuado con cosas que me conectan y me recuerdan a ella.

Qué bonito.

Sí.

Bueno, Laura, ya que has hablado de tu madre, vamos un poco al tiempo pasado, ¿vale? A cuando eras niña, cuando eras pequeña, porque es verdad que tú estudiaste telecomunicaciones, estudiaste ADE, por cierto, todo desde el principio gestionando tú tu dinero porque te lo pagaste tú.

Sí, sí, sí. Yo empecé a estudiar en Sevilla Ingeniería de Telecom.

Vi que en Madrid, en una universidad privada, había surgido telecomunicaciones y ADE.

Y a mí siempre me había gustado la gestión de empresas y demás.

Me imaginaba como el día de mañana en una super mega empresa, en un rascacielos.

Y dije, jo, yo quiero hacer eso.

Entonces, era una universidad privada que costaba muchísimo dinero.

Mis padres en esos momentos no tenían recursos económicos para pagarla.

Entonces, había determinados bancos que financiaban los estudios los primeros años para la carencia, que era algo simbólico.

Y luego, a partir del quinto año, que ya había finalizado la carrera, pues era cuando pagabas el préstamo.

En tu cabeza estaba el manejo del dinero desde muy pequeña.

Sí, la verdad es que es algo que me ha gustado mucho.

No te sé decir, porque mis padres han sido personas muy humildes.

Vivíamos en un barrio muy humilde de Sevilla.

Nunca hemos pasado necesidad económica de que nos falte para comer.

Pero sí que es verdad que no han sido personas ambiciosas económicamente.

Pero a mí, de pequeñita, me gustaba.

Siempre estaba mirando cómo podía sacar algo de dinero, cómo gestionarlo.

Ahorraba lo que me iban dando.

Luego, a lo mejor, lo invertía en hacer cosas.

Y vendiendo.

Sí, vendiendo.

¿Cómo es eso de que en el patio del cole vendías CDs con 12 años? Porque estamos hablando de la universidad, pero si nos retrocedemos un poquito más atrás, esto tuyo lleva en tu cabeza desde cien.

Bueno, a día de hoy no está muy bonito decirlo, pero eran otros tiempos.

Se puede comprender perfectamente.

Y yo me compraron, mi padre, mi primer ordenador a los 12 años.

Me acuerdo que en el cole vendían ordenadores de segunda mano, de estos que se habían creado en las clases de informática antiguos.

Le dije, oye, por favor, cómprame uno que quiero.

Y me compré una grabadora.

Y entonces los grababa, me los bajaba por internet, los grababa y se los vendía a muchos de mis compañeros.

Luego me compré una impresora para profesionalizarle un poco más.

Y hacerle las caratuladas.

Claro, que es genial pensar que efectivamente desde niña todo esto estaba ahí, en tu cabeza.

Bueno, vamos un poquito más al contexto contemporáneo, vamos al 2024.

Bueno, ahora has contado algo personal.

Yo te iba a decir que 2024 fue tu año.

Entiendo que en el ámbito profesional sí, ¿no? Sí, lo fue. Al final creo que todo va alineado en la vida.

Y es verdad que mi madre justo falleció al final de 2023.

Siempre digo que el hecho de que ella se fuera y el vacío que dejó me hizo que me llenara más de mí que nunca.

Y creo que el estar en mí me hizo conectarme mucho con ese propósito, mirando hacia adentro, y me hizo hacer muchísimas cosas a nivel profesional.

Y una chica de Sevilla, como nos estabas narrando, que empezó haciendo esos pequeños negocios en el patio del col y tal.

Me encantaría saber, cuando te llaman, no sé si fue una llamada o un email, ¿de qué manera tú te enteras de que eres una de las 500 personas más influyentes de España? Pues bueno, me lo dijeron por WhatsApp.

Ah, vale. Me había faltado el WhatsApp.

Sí. Y bueno, pues una alegría muy grande, ¿no? Al final creo que, o sea, estoy ahora mismo como vivo en mi propósito y me encanta lo que hago.

No haces las cosas buscando una recompensa, sino lo haces porque estás ahí.

Entonces, bueno, yo me lo tomo como un algo más de Laura, vas por buen camino, ¿no? Sigue así.

Y cuando recibiste el WhatsApp, ¿a quién fue la primera persona a la que se lo comunicaste? Pues internamente a mi madre.

Y lo que pasó fue que...