
Capítulo 6 – Pensamiento #6: Algunas personas se parecen a un reloj barato. No son confiables. 552b42
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Algunas personas se parecen a un reloj barato. No son confiables. No sería realista esperar que un reloj económico fabricado en serie funcione con el mismo grado de precisión que un Rolex finamente elaborado. No están fabricados con la misma calidad de materiales ni con la misma artesanía. Sin embargo, de alguna manera pensamos que no necesitamos prestar la misma atención a nuestro activo más importante: nosotros mismos. No dejes al azar algo tan importante como tu carácter. Elige los rasgos de carácter que ires y trabaja para desarrollarlos. No te desanimes cuando tropieces. Construir el carácter es un proceso que lleva toda una vida completarlo. Afortunadamente, como cualquier otra cosa, cuanto más trabajas en la construcción del carácter, mejor te vuelves. vg48
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Capítulo 6, pensamiento número 6.
Algunas personas se parecen a un reloj barato.
No son confiables.
Napoleón Hill nos regala hoy una metáfora poderosa.
Algunas personas se parecen a un reloj barato.
No son confiables.
Un reloj barato puede parecer útil, pero falla cuando más lo necesitas.
No es preciso.
No es duradero.
No es confiable.
Y Hill compara esto con algo mucho más importante, nuestro carácter.
Muchos aspiran al éxito, a liderar, a que se confíe en ellos.
Pero no se han tomado el tiempo de forjar un carácter sólido.
Esperan resultados de alta calidad, actuando con materiales de baja integridad.
Hill nos dice claramente, no dejes al azar algo tan importante como tu carácter.
Porque el carácter no es algo con lo que se nace.
Es algo que se construye.
Y si quieres tener un impacto real y duradero en el mundo, tu base debe ser firme.
¿Cómo se construye el carácter? Primero, identificando los valores que iras.
Honestidad, disciplina, lealtad, responsabilidad.
Segundo, trabajando en ellos todos los días.
No cuando es fácil, sino especialmente cuando es difícil.
Y sí, vas a fallar.
Es parte del camino.
Pero como bien dice Hill, construir el carácter es un proceso que lleva toda una vida completarlo.
No hay atajos.
No hay fórmulas mágicas.
Pero sí hay un secreto, la práctica constante.
Cada vez que eliges actuar con integridad, estás afinando tu mecanismo interno.
Estás dejando claro que no eres alguien improvisado, sino alguien confiable.
Y eso, en el mundo actual, es una cualidad escasa y valiosa.
Hill concluye con una motivación esencial.
Cuanto más trabajas en la construcción del carácter, mejor te vuelves.
Porque al igual que un reloj suizo se perfecciona con precisión, tú también puedes convertirte en una persona que transmite confianza, estabilidad y fuerza.
Esta semana, trabaja en ti como si fueras la obra más valiosa que vas a construir.
Porque lo eres.
Y tu carácter es tu legado más duradero.
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