¿Qué tal, Albert? ¿Cómo estamos? Muy bien, Jaime, ¿y tú? Súper, muy contento porque hoy tenemos el primer invitado de AfterLab.

Os lo prometimos, que traeríamos gente de primer nivel y que aquí escucharíais y veríais a gente que no hay en otros sitios.

Invitado súper especial, porque además lo iramos como persona, como piloto.

Como piloto.

¿Cuántas cosas lo iramos? Como padre del equipo, como referente, como gestor, como...

He tosparado, he tosparado, que me vais a poner colorado antes de empezar y ya sabéis que los elogios debilitan.

Pero bueno, gracias porque aparte de todo sois buenos amigos, que sepáis que os sigo, que me entretiene mucho y que aquí tenéis al primer seguidor del podcast.

Carlos, lo más reciente, si quieres, antes de meternos en Fórmula 1, que es nuestro modus vivendus, ¿cómo te has recuperado desde Dakar tan duro? Estoy perfecto, en Dakar no queda absolutamente ninguna secuela.

Lo único que queda es un mal recuerdo, una decepción y tratar de pasar página, de aprender y ya con la ilusión, las ganas de pensar en el siguiente Dakar, empezar a hacer test para la siguiente prueba que haremos.

En concreto creo que voy a ir a Sudáfrica, está todavía por confirmar, es la siguiente prueba del campeonato del mundo del Rally Ride y para luego posteriormente hacer más test en Marruecos y correr el Rally de Marruecos, que lo corremos todos los años, intentar llegar lo mejor posible.

Carlos, sabes que he seguido mucho de cerca a tu hijo.

Yo quería saber a nivel personal cómo se vivió un poco en casa toda esa situación, porque desde fuera nos dio la sensación de que Carlos lo tuvo muy controlado y que lo tuvo todo muy equilibrado.

Yo creo que el pasado es el pasado, efectivamente fue un momento difícil, ya lo ha dicho, no es nuevo, lo ha dicho él, lo he dicho yo, porque obviamente ver en perspectiva y tener una etapa o un año completo de Fórmula 1 sabiendo que no vas a estar en el equipo no es una situación que para un piloto sea fácil.

Cuando nos enteramos pues fue una cosa bastante, una información muy, no sé, inesperada, no pensábamos que fuese a venir, a ocurrir, y bueno, a partir de ese momento lo que tratamos entre todos fue de estar juntos, de apoyarnos y de afrontar el año pues lo mejor posible, para dejar buen sabor de boca y para tratar de que esa decisión tan dura pues no le afectase a Carlos.

Por lo menos la gente que estaba a su entorno es lo que tratamos y lo hablamos entre todos, es decir, ahora más que nunca hay que intentar tener un buen año, tratar de que esto no afecte.

Tengo que reconocer también que yo me esperaba por parte de Ferrari quizá un año complicado, que luego, para ser honestos, creo que fue un año donde, bueno, hubo cosas, pero que se portaron correctamente desde el punto de vista deportivo y, bueno, también Carlos dio el máximo y se lo permitió a Basset al principio de año que lo iba a hacer y creo que lo cumplió a rajatabla. Y no es fácil, no es fácil desde luego saber que, bueno, pues estar en uno de los mejores equipos y saber que no vas a seguir, pero al final, bueno, pues lo único que puedes hacer es, como siempre, dar el máximo de ti, tratar de hacerlo lo mejor posible.

Yo creo que no hubo ni un mal gesto, ni una mala palabra por parte de Carlos y sí hubo mucho empeño, mucha dedicación, mucho esfuerzo en tratar de hacer un buen año, en tratar de pelear por lo máximo que podía hacer el equipo Ferrari, porque era ganar carreras, sobre todo luchar por el Campeonato del Mundo de Marcas. La verdad que cuando lo pinzas te escapó por muy poco. Ese accidente con Férez hubiese sido suficiente.

O la pendeja. También hubo obviamente errores, pero en fin, se intentó y se luchó por conseguirlo y creo que también...